16/8/07

Leer en clase


¿Qué hace un libro de cuentos sobre el escritorio del profesor en la clase de matemáticas?. Muchos dirán que nada, que lo dejó uno de los estudiantes o que el profe se volvió loco. Yo en cambio creo que el profesor encontró la manera de hacer que sus estudiantes descubran que el lenguaje humano es el mismo para hablar de matemáticas o de princesas y hadas y que a partir de esto puedan encontrar en los números otra forma de expresar sentimientos y con ello dejar de pensar que las multiplicaciones y las potencias son inventos de algún desocupado para amargarles la vida.

Llevar un buen libro de literatura a una clase, sin importar el área, es una experiencia formidable, que puede hacer que aún el más desordenado, alborotado y desatento de los grupos encuentre en su maestro y en su clase otra opción para soñar y ser felices.

Que tal empezar una clase de Etica con algo así:

—¿Me haces un favor?
—¿Qué clase de favor?
—¿Quieres tenerme mis avioncitos durante todo el recreo?

—¿Durante todo el recreo?

—Sí, es que tú eres mi cielo.


Es uno de los mas bellos poemas del libro "La Alegría de querer" de Jairo Anibal Niño, uno de los más grandes escritores colombianos. Unas palabras tan sencillas, puestas con suficiente amor y entusiasmo, pueden lograr maravillas en las mentes y almas de nuestros niños y jóvenes.

Profes, atrévanse a intentar algo así, no teman perder la seriedad de su clase o el respeto de sus estudiantes mostrando su lado humano, aquel que nos hace capaces de amar, sentir y soñar; verbos que a veces olvidamos conjugar y que deberían ser los que guíen a diario nuestra acción como maestros

1 comentario:

Cristian dijo...

en mi primera impresión me dijeque ese profe se aburrió de las matematicas.
a mi me encantan las matemáticas pero... nunca imaginé que alguien las enseñaría con una clase de literatura.
creo que muchos de los profes que tenía no se atrevían a hacer más de lo que le pagaban en una escuela simplemente porque pensaban que era una perdida de tiempo enseñarles a jóvenes que solo querian pasarla bien. si tan solo hubieran hecho que la clase fuera tambien para pasarla bien!! cuantas mentes se hubieran rescatado.